Los accidentes automovilísticos son causados por varios factores. La negligencia de terceros, el mal tiempo y las malas condiciones de las carreteras son solo algunos de ellos.
La mayoría de los accidentes automovilísticos se pueden prevenir. Según el Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), Casi el 941 % de los accidentes automovilísticos son causados por los siguientes errores humanos.
Conducción agresiva o imprudente
Hay muchas formas en las que un conductor puede manejar su vehículo de manera imprudente. Entre ellas se incluyen, entre otras, saltarse una señal de alto o un semáforo en rojo. Cuando un conductor no cede el paso a los peatones u otros conductores, el resultado final puede ser un accidente grave con daños materiales y lesiones personales.
La conducción imprudente también implica conducir un vehículo motorizado a velocidades que superan los límites establecidos o a velocidades que las condiciones específicas de la carretera no permiten. Un cambio de carril peligroso que suponga un riesgo para otros usuarios de la carretera también puede considerarse conducción imprudente.
Conducción distraída
Hacer llamadas telefónicas, enviar mensajes de texto, comer o jugar videojuegos mientras se conduce son algunas de las causas más comunes de distracción para los conductores. Enviar mensajes de texto es particularmente peligroso porque distrae al conductor de forma manual, visual y cognitiva. El resultado es que la atención del conductor se desvía de la carretera, lo que le hace perder detalles importantes, como las señales de alto e incluso el mantenimiento de su carril.
Conducir en estado de ebriedad
El consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades, puede tener un gran impacto en la coordinación, el juicio y el tiempo de reacción del conductor. Esto a menudo da lugar a que los conductores ebrios tomen decisiones erróneas que provocan cualquiera de los siguientes accidentes automovilísticos: choques por conducir en sentido contrario, atropellos de peatones, así como colisiones por alcance y frontales.
Conducir con sueño
Conducir es un trabajo mentalmente agotador. Los conductores que pasan varias horas al volante sin dormir lo suficiente son propensos a desmayarse debido al cansancio. Como resultado, es probable que provoquen un accidente.
Un accidente automovilístico puede cambiar tu vida para peor. Si te ves involucrado en un accidente automovilístico que no es culpa tuya, averigua cómo puedes reclamar daños y perjuicios a la parte responsable.

